Seguridad alimentaria y nutrición: Las respuestas de los lácteos

Con la convicción del aporte que pueden hacer los lácteos en la nutrición de las personas, el Consorcio Lechero conmemoró el Día Mundial de la Leche con un webinar titulados “Lácteos y los desafíos nutricionales que enfrenta Chile”.

Chile derrotó la desnutrición gracias al consumo de lácteos, recordaron los panelistas, pero no hay que perder de vista los efectos devastadores de la pandemia, sobre todo en lo económico, por lo que hay que estar atentos a que no exista un impacto en la alimentación de las personas.

Si bien el consumo per cápita de los chilenos es de 151 litros, todavía hay un espacio importante por avanzar y alcanzar los niveles que presentan países desarrollados. La preocupación por la desnutrición y la obesidad están en la mirada de investigadores y profesionales del sector, por lo cual este webinar tuvo la oportunidad de poner el tema en perspectiva y analizar los desafíos.

“Los chilenos no podemos perder la oportunidad de avanzar en nuestro desarrollo y bienestar mental, físico e intelectual, por ejemplo en sus beneficios en salud cardiovascular y la diabetes; sus efectos protectores ante el cáncer y la obesidad; el aporte en salud ósea y en la masa muscular; sus aportes en la inmunidad; todo el impacto positivo en el desarrollo de los niños, entre otros”, explicó el presidente del Consorcio Lechero, Sergio Niklitschek.

SUSTENTABILIDAD

“Para seguir cumpliendo en el futuro con nuestra responsabilidad de ser proveedores de uno de los alimentos más importantes para los seres humanos, debemos preocuparnos de trabajar en los aspectos tanto económicos como sociales y medio ambientales de nuestro sector“, destaca el gerente del Consorcio Lechero, Octavio Oltra. La buena noticia es que tenemos una gran oportunidad, pues en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, agrega, existen al menos 11 de los 176 objetivos donde es posible impactar positivamente y de forma concreta como sector, por ejemplo: fin de pobreza, generación de trabajo y evitar desigualdades. “Los sectores pecuarios podemos emitir gases efecto invernadero, pero también podemos captar carbono, por lo tanto hay una oportunidad para generar la capacidad de balancear emisiones con la captura de carbono”.

En Chile, las vacas lecheras son responsables del 0,9% de las emisiones de GEI, pero hay un trabajo en disminución y capacidad de captura, resumió: la producción de leche aumentó en los últimos 20 años, mientras que las emisiones bajaron.

“Sectorialmente, agregó el gerente del Consorcio Lechero, nos propusimos un Agenda de Desarrollo Sostenible y hemos avanzado con acciones concretas como el Acuerdo de Producción Limpia que incluye al 85% de la leche procesada en Chile. Hay un sector comprometido en distintas acciones de sustentabilidad, lo cual está en desarrollo, tanto en el APL Industria Procesadora Láctea Sustentable, el Estándar de Sustentabilidad de Predios Lecheros y el bienestar animal”.

“Los lácteos son un alimento que contribuye a una dieta saludable y sustentable. Esa es una de las razones por las que lanzamos el programa Gracias a la Leche, que comunica la evidencia científica sobre los aportes de los lácteos en las personas”, concluyó Octavio Oltra.

NUTRICIÓN

Una buena nutrición contribuirá a aliviar el malestar y la vulnerabilidad social, resaltó el director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, INTA, Francisco Pérez Bravo. En la post pandemia se abrirán desafíos desde la población “que va a cambiar y los efectos de una buena nutrición y disponibilidad de alimentos serán un desafío importante tanto para lo empresarial como también la investigación, en temas como inocuidad y sustentabilidad”.

Entender la malnutrición tiene el factor común de las carencias de micronutrientes, tanto en el déficit como en los excesos, también afectados hoy por la pandemia. Es una doble carga, lo que hoy se llama hambre oculta, que es el déficit y exceso de alimentación: personas que no toman desayuno, no consumen frutas ni verduras, con exceso en la ingesta de comida chatarra y poca actividad física.

En la sindemia, nuevo concepto, se conjugan los efectos del Covid 19 y enfermedades no transmisibles como obesidad y diabetes, donde participan factores ambientales y, especialmente, sociales. “Esa nueva mirada se liga a la seguridad alimentaria, con acceso permanente a comida disponible, que haya el modo efectivo de conseguirlos, seguros y en cantidad suficiente”, explica.

La buena nutrición impacta positivamente en la salud, en enfermedades crónicas y crecimiento, educación y aspectos sociales.

LACTEOS Y DESNUTRICIÓN

“La evidencia es súper clara: los lácteos debieran formar parte de un componente muy importante de la dieta por sus diferentes aportes en proteína, ácidos grasos, elementos asociados a calcio y vitaminas, para salir de este atolladero en que nos encontramos. Lamentablemente el panorama no es bueno desde el punto de vista de los 2 polos de la malnutrición. Evidentemente, por algunos años el problema seguirá siendo la obesidad, que requiere un trato multifocal. En cambio, la desnutrición, es casi unifocal, que se puede mejorar con componentes muy dirigidos para salir de ella”; resumió Francisco Pérez Bravo.

En alteraciones y desequilibrios de micronutrientes, la leche va a ser un componente importante en ayudar a salir de lo que conecta malnutrición por déficit y por exceso. “Desde el punto de vista de políticas públicas, esto debiera ser parte de una canasta fundamental, sobre todo en estos extremos que nos estamos moviendo en malnutrición”, apunta Pérez.
Como parte de una nutrición sustentable, el sector lácteo está desarrollando en forma permanente acciones que difundan los beneficios del consumo de lácteos en todas las etapas de la vida. Una muestra es el libro “Lácteos: Nutrición y Salud”, editado por el Dr. Rodrigo Valenzuela, el que fue presentado en este webinar.
Ser obeso, recordó, aumenta en 6 veces el riesgo de morir por Covid 19. Agrega que el costo más grande que se paga como sociedad es el sobrepeso y la obesidad y las comorbilidades derivadas.
“El cáncer está aumentando en Chile y una de las razones es la obesidad en la población; el envejecimiento acelerado y no saludable de la población, es un hecho. El desafío es cómo lograr una alimentación saludable y tenemos que ponernos de acuerdo en la meta de alimentos saludables para los chilenos y de Arica a Punta Arenas. Si no tenemos alimentos saludables, el costo para los chilenos es inmanejable y ahí los lácteos entran de una forma decisiva”, comenta el Dr. Valenzuela, quien presentó evidencia contundente respecto a cómo hoy este alimento ayuda a proteger contra la obesidad, desmitificando, de paso, creencias difundidas por varios años.

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